Desde donde prefieras
El comienzo del Camino de Santiago puede ser en cualquier sitio. Es una peregrinación que empieza en la puerta de casa de cada uno. Es decir, que si queremos, podemos salir andando de nuestra casa, vivamos donde vivamos, y llegar a Santiago y así habremos realizado el Camino de Santiago.
Para conseguir la Compostela en Santiago, es necesario haber realizado como mínimo los últimos cien kilómetros andando o doscientos en bici. Es decir, si vivimos en Santiago, no vale salir de casa y llegar en cinco minutos a la Catedral; hay que retroceder un poquito para ganar la Compostela.
A lo largo de la historia, se han marcado unas rutas y unos caminos más que otros en torno a los cuales han crecido hospitales de peregrinos y todo lo necesario para la peregrinación. En el resurgir del Camino a finales del siglo XX y en la actualidad, se encuentra de moda comenzar en Roncesvalles (casi en la frontera entre Francia y España) y recorrer los setecientos cincuenta kilómetros que lo separan de Santiago de Compostela. No obstante, nada impide que se pueda comenzar ahí, más lejos, más cerca de Santiago o en cualquier otro punto.
Los lugares más habituales en la principal ruta del Camino, el Camino Francés, son Roncesvalles (a unas 30 jornadas de Santiago), Saint Jean Pied de Port (a 31 jornadas), León (a unas 12 jornadas), O Cebreiro (a 6 jornadas) o Sarria (a 4 jornadas).
En el Camino del Norte, son comunes Irún (a 32 jornadas), Oviedo (a 15 jornadas), Ribadeo (a 9 jornadas) o Baamonde (a 4-5 jornadas).
Hay otros muchos caminos señalizados que recorrer, como el Camino Primitivo, la Vía de la Plata – Camino Sanabrés, el Camino Portugués o el Camino Inglés.
Tú decides el punto de partida, que puede ser cualquiera que desees. Nosotros te informamos sobre cómo llegar a los lugares de inicio más frecuentes, para el resto, te aconsejamos que preguntes en las Oficinas de Turismo o en los propios alojamientos.