Todo el mundo conoce el popular Juego de la Oca. Una sucesión de tiradas que hacen que el jugador avance hasta su destino, pasando por numerosas casillas con eventos como el pozo, la posada, la prisión, la calavera o el puente.
No ha habido quien ha visto un código secreto entre este juego y el Camino de Santiago.
Se desconoce con seguridad el origen de este juego. Aunque también se atribuye a griegos o a la Italia de los Médicis, muchos estudiosos coinciden en que es una creación de los templarios. Un juego creado en el siglo XII, que se inspira en el Camino de Santiago.
Los caballeros Templarios, queriendo proteger a los caminantes. Por ello, habrían creado este juego con lugares clave para garantizar la seguridad de los peregrinos jacobeos. El juego sería un mapa en el que las 63 casillas del tablero corresponderían a puntos determinados del Camino de Santiago.
Cada uno de los símbolos de las casillas haría referencia a una población o entorno de la etapa. Un mapa que iría desde Roncesvalles hasta Finisterre. Según los intérpretes del juego, hay tres etapas que presentan la oca en el camino de ida y de regreso. Serían: Nájera-Santo Domingo de la Calzada, el Burgo Ranero-Mansilla de las Mulas y O Cebreiro-Sarria.
De esta manera, encontramos representadas las diferentes realidades que el peregrino se puede encontrar el en Camino de Santiago. La suerte (dados), el paso entre lo mundano y lo celestial (puentes), el pecado (pozo), confusión de caminos (laberinto), la redención (cárcel), la muerte (calavera) y la sabiduría que aguarda a quienes llegan al final del Camino (la oca).