Un proyecto denominado provisionalmente “Los árboles del Camino” estudia la plantación de 15.000 árboles autóctonos en las veredas a lo largo de los más de 450 kilómetros de la ruta jacobea a su paso por la Comunidad.
La continuidad de la vegetación vendría a traducirse, en términos estéticos, en la principal ‘senda’ de, por ejemplo, Castilla y León. Las especies variarán según el tramo correspondiente, ya que el Camino de Santiago abarca, desde las localidades de Redecilla del Camino hasta Laguna de Castillo, las provincias de Burgos, Palencia y León. La vegetación que flanquea al caminante estará compuesta por el haya, la sabina, el abedul, la encina, el pino, el castaño, el acebo, el serbal y el rebollo.
Y un vivero “peregrino”
En segundo lugar se encuentra el componente del proyecto que conjuga el mayor esfuerzo constructivo con el grado más alto de emotividad personal. Se trata de la construcción de un vivero en el que los peregrinos podrán plantar semillas traídas desde sus lugares de origen. El peregrino podrá plantar una semilla de su tierra y visitar la planta años después Estas plantas se cuidarán conservando la referencia del peregrino que sabrá de las evoluciones de su planta siempre cuando decida regresar.