Nájera, ciudad del Camino

A 27  kilómetros de  Logroño, siguiendo el recorrido del Camino Jacobeo se encuentra la población de Nájera. Esta villa fue conquistada por el rey Sancho Garcés I, en el año 923.

A partir del año 924, tras la destrucción de Pamplona por el ejército de Abderrahman III, el rey traslada la corte real a Nájera. Aquí da comienzo el  periodo de mayor poder de la población, que perdura hasta la muerte del rey  Sancho IV. A partir de este momento el reino de Navarra queda partido y la parte Oeste del mismo queda en la órbita de Castilla.

Patrimonio

Durante los 150 años que duró la instalación de la corte en Nájera se hicieron grandes avances. Toda la región se benefició de los favores y donaciones de los monarcas. Como ejemplo, destaca el Monasterio de Santa María la Real de Nájera, el monasterio de San Millán de la Cogolla o la construcción de vías e infraestructuras, especialmente a lo largo del Camino Compostelano.

Durante la primera mitad del XI se inicia la construcción del Monasterio de Santa María la Real de Nájera. Se hizo en un lugar donde según la tradición se apareció la Virgen. En el siglo XV sufrió grandes reformas, siendo sede episcopal y panteón real.

En el primer cuarto de siglo XVI se inauguró la iglesia del monasterio, que consta de tres naves y crucero. Desde el templo se accede a la cueva donde se apareció la Virgen. La sillería del coro, de principios del siglo XVI, es considerada una obra maestra del gótico florido. El claustro destaca por  su mezcla de estilos: gótico en las bóvedas y plateresco en las tracerías caladas. El Panteón Real consta de doce sepulturas de los antiguos reyes, entre las cuales destaca la de Doña Blanca de Navarra.

Tras el paso de Nájera a Castilla, en el año 1076, el rey de Castilla entrego el Monasterio a los benedictinos de Cluny. Estos monjes custodiaron el recinto durante varios siglos. En tiempos más modernos la orden Franciscana se hizo cargo del Monasterio