San Juan XXIII y el Camino
En el año 1954, durante el mes de julio, el cardenal Angelo Roncalli, Patriarca de Venecia realizó una peregrinación al Santuario de Lourdes. Coincidiendo con su labor de nuncio en Francia, emprendió un segundo viaje a España coincidiendo con el año Santo Compostelano de 1954.
En este segundo viaje, recorrió los santuarios de Loyola, la Catedral de Pamplona y el Castillo de Javier, entre otros. Es en Navarra en donde hace indagaciones sobre su apellido Roncalli y su posible relación con el Valle del Roncal.
Continuó su peregrinaje a Bilbao, al Santuario de Begoña y la Universidad de Comillas. Llegado a Asturias, se dice que le impresionó la gruta y la imagen de Virgen de Covadonga, en donde celebró misa el 21 de julio.
De aquí pasó por Lugo y Mondoñedo, siguiendo el antiguo camino a Compostela. El cardenal arzobispo de Compostela Monseñor Quiroga Palacios le recibió en la capital gallega. El día 23 de julio celebró misa en el altar mayor de la catedral Compostelana. Así mismo, cumplió con los votos de los peregrinos, y pudo contemplar el funcionamiento del butafumeiro.
El día 24 de julio, después de realizar los oficios, salió para Astorga, Salamanca, Alba de Tormes, Ávila,Valladolid, Soria y Zaragoza. En la capital aragonesa se detuvo para visitar el templo de Virgen del Pilar.
Continuó la ruta hacia Cataluña, pasando por la ciudad de Lérida. Llegó a Monserrat junto con otros romeros. Quedó impresionado por su devoción, paz y tranquilidad para la oración. Tras visitar la gruta de San Ignacio en Manresa, por Barcelona regresó a Venecia a través de Francia.
Cuatro años después el cardenal Angelo Roncalli fue nombrado Papa, con el nombre de Juan XXIII. En 2014 la Iglesia le proclamó santo.