Paz y bien
Era un hermoso atardecer abrazados de la belleza de la naturaleza, y embriagados por la fragancia de las flores en primavera. Con poca luz, con música clásica de fondo, mezclada con sonidos de la naturaleza…
Tomó la palabra, y en su idioma materno pronunció las palabras de la bendición para el camino de la vida que, a duras penas, pudo pronunciar entre lágrimas de emoción. Palabras reiteradamente pronunciadas en varias lenguas y que se convierten en llaves que abren el cofre de los sentimientos más íntimos.
Y a la vera del camino, una vez más, volvieron a sonar estas palabras: “que el amor sea luz, esperanza en tu caminar, que la paz sobreabunde en tu corazón, que la bondad sea tu huella en esta vida, que la fe te afiance frente al misterio de la vida, y que llegado el momento de alcanzar la meta, el AMOR te abrace eternamente».
Sé feliz y haz felices a los demás.
Ultreia e Suseia.
Buen Camino