Gloria Fernández trabaja como hospitalera en el Albergue de Cornellana, Asturias, desde el 25 de abril del 2012. Hablamos con ella, entre otras cosas, de cómo se valora el patrimonio que tiene el Camino de Santiago.
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Gloria, ¿por qué eres hospitalera?
En mi caso, me ofrecieron trabajar aquí desde el ayuntamiento, lugar donde trabajaba antes. Me dijeron que necesitaban una persona para este puesto de trabajo y, aunque al principio lo rechacé por miedo a no verme capaz de atender a la gran cantidad de gente que pasa por aquí, ahora estoy encantada con el puesto y con la acogida a los peregrinos.
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Y no sólo los acoges, sino que también les enseñas el cercano Monasterio de San Salvador
Sí, me dieron las llaves para poder enseñar el monasterio y para facilitar a aquellos peregrinos que son sacerdotes el que poder celebrar misas en su interior. Personalmente, me interesa mucho que la gente vea que en las zonas rurales también tenemos un buen patrimonio que mostrar. También para concienciar sobre la necesidad de cuidarlo y mantenerlo.
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¿Cómo valoran los peregrinos el patrimonio del Camino?
En general todos lo valoran, pero sobre todo los extranjeros. Suelen preguntar por su estado o por qué no hay monjes viviendo. El monasterio es impresionante, pero hasta que no le pusieron el nuevo tejado daba pena verlo… Para estas visitas, siempre preparo fotocopias de su historia (va a cumplir 1000 años). Me gusta explicarlo.
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¿Se preocupan las instituciones por cuidar el patrimonio local?
No se preocupan. El Camino de Santiago, aparte de ser religioso, es cultura y patrimonio. Por donde pasa, hay monasterios, iglesias, etc. Muchos están en ruinas, como el de Cornellana. Ahora parece que, como es patrimonio de la UNESCO, se está dando un retoque. No se dan cuenta que esto es un impulso para la vida de los pueblos. Y no se trata de invertir millones sino de saber conservar bien lo que ya hay, poco a poco.
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¿Cómo viven los peregrinos el Camino?
Aunque hay mucha gente que viene por motivos espirituales y personales también hay otros que vienen para hacer turismo barato. A pesar de ello, destaca también la cantidad de gente joven que lo hace por motivos religiosos, promesas, enfermedades curadas… El espíritu del Camino se mantiene pero, por desgracia, tiene que convivir con un turismo barato.
Por otra parte, desde hace un tiempo ha cambiado la mentalidad de la gente y muchos se apuntan al Camino como si esto fuera una actividad deportiva más, como el que hace «fitness»… Si esta de moda, lo hacemos todos.
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Y qué es el Camino para ti
Para mí es una experiencia personal que te puede ayudar a encontrarte contigo mismo. También una manera de disfrutar de la naturaleza, la gastronomía y de las manifestaciones culturales y artísticas de aquellos lugares por donde pasa.