Este miércoles tuvimos la suerte de acudir a la entrega del premio Rafael Manzano Martos al arquitecto Leopoldo Gil Cornet, por la restauración de todo el complejo monumental de Roncesvalles. Y la verdad es que el proceso seguido en la restauración de este hito del Camino de Santiago merece todo reconocimiento. La intervención ha durado 30 años y ha convertido el bucólico paraje medieval en un renovado hospital jacobeo del siglo XXI. Y todo ello, manteniendo el espíritu en todo momento tanto del monumento como del espíritu que habita en él desde el siglo XIII, sin estridentes nuevas obras arquitectónicas, y buscando su encaje dentro del lugar en el que se encuentra y buscando la autosuficiencia y la sostenibilidad creando empleos con gentes de la zona. Enhorabuena al arquitecto.