Representantes de medio centenar de albergues, pertenecientes a la Red de Albergues de Castilla y León del Camino Francés amenazaron ayer en Astorga con un «cierre temporal o escalonado» de los cincuenta albergues de Burgos, Palencia y León integrados en ella. La red, protesta por la regulación del sector que quiere aplicar la Junta de Castilla y León.
«La Junta quiere obligar a fijar un precio a la gente que hemos invertido en negocios y hemos creado empleo», señalaron los representantes, en referencia a sus refugios, que según los citados representantes, reúne a refugios de carácter privado, municipales de gestión privada o regentados «por asociaciones de amigos del Camino de Santiago».
La Red reclamó «un mínimo de siete euros» de aportación por cada peregrino, e indicó que, de no obtener respuesta positiva de la Junta, la red aplicaría el anunciado cierre «como última medida, porque no es deseable».