Es una de las personas más conocidas del Camino de Santiago Primitivo. Lleva desde la década de los ochenta con el museo etnográfico de la localidad, con amor y pasión, que visitan la mayoría de los peregrinos. Pero una reunión del consorcio que gestiona el museo pretende sustituirlo hoy.
Inaugurado en el año 1984, durante la primera legislatura del presidente Pedro de Silva, en realidad Naveiras Escanlar había comenzado mucho antes a reunir las piezas, que expuso inicialmente en los bajos del Ayuntamiento de Grandas. Pese a que desde el primer momento fue el responsable de la institución, Pepe el Ferreiro no fue contratado laboralmente por el consorcio hasta el año 1989. A punto de cumplir los 68 años y después de toda una vida dedicada a un museo que ha dinamizado la economía y el turismo de la comarca, y que el pasado año tuvo cerca de 21.000 visitantes, Naveiras podría ser sustituido sin contemplaciones.
Aunque son conocidas las diferencias que el director del museo ha mantenido con las diferentes administraciones políticas, así como con Cajastur -a la que el director siempre ha reprochado su escasa aportación económica al proyecto-, se especula que tras esta sorprendente decisión se encuentran las diferencias irreconciliables que mantiene con el alcalde de Grandas de Salime, el socialista Eustaquio Revilla. Hace unos dos años, el responsable municipal ya intentó sustituirlo e incluso hizo consultas sobre posibles sucesores al frente de la dirección del museo, pero el proceso se detuvo.