La antigua casa de la serora o sacristana de la ermita de Santa Ana dará cobijo a quienes sigan el Camino del Norte dentro de muy poco tiempo. El ayuntamiento ha terminado las obras y la asociación jacobea de Guipúzcoa se hará cargo en breve para acoger a los peregrinos en 2010.
El albergue dispone de catorce camas divididas en dos estancias, a las que, en momentos puntuales, podrían sumarse varias colchonetas para incrementar su capacidad. El refugio cuenta, además, de una zona húmeda, dotada de duchas y lavadoras, así como del cuarto del hospitalero y un pequeño hall, que servirá para recibir a los huéspedes. Su fachada exterior, se ha decorado con dos murales del artista Peio Zabala inspirados en la entrada por mar a la bahía de un barco y en una brújula que orientará los pasos de los peregrinos.
Gracias a un acuerdo al que llegaron este mismo año el consistorio pasaitarra y los Amigos del Camino de Santiago, el edificio adosado al templo se destinará a albergue de peregrinos. La obra está ya finalizada y tan sólo faltan algunos muebles y enseres para que próximamente puedan abrirse sus puertas.