La Asociación Galega de Amigos do Camiño de Santiago ha censurado con crudeza en un comunicado el proyecto de construcción de un polígono industrial que ejercerá un impacto directo sobre el Camino de Santiago Portugués a su paso por la meseta del Chan das Pipas.
El comunicado de la Asociación dice lo siguiente:
El Camino de Santiago es un patrimonio de carácter universal que tenemos el deber de legar en las mejores condiciones posibles a futuras generaciones. Un inmenso patrimonio, material e inmaterial, originado a través de siglos de convivencia, fe, pasión y sentimiento por miles y miles de peregrinos de todos los pueblos que han convertido ese espacio sagrado que es el Camino, en un lugar de encuentro, cultura e intercambio entre todas las naciones de la tierra.
– El Camino ha sido declarado por el Consejo de Europa como Primer Itinerario Cultural Europeo, precisamente por los valores que encierra.
– El Camino Portugués a Santiago, el segundo en estos momentos en número de peregrinos y, sin duda, uno de los de mayor proyección cara al futuro, y más aún con la dimensión internacional que supone la recuperación íntegra del trazado desde Lisboa, que ha realizado esta misma asociación, sufre ya, en su entrada en Galicia, la presión de polígonos industriales en el área de O Porriño. La construcción de un nuevo polígono industrial sobre la traza, en una zona tan emblemática como o Chan das Pipas, convertirían la primera etapa en Galicia en un auténtico infierno. ¿Quién va a venir a caminar entre naves industriales? Ese polígono industrial acabaría no sólo con el trazado en esa zona sino, y de un plumazo, con todo un Camino histórico, el Camino Portugués a Santiago.
El dictamen histórico del ICOMOS, organismo asesor de la UNESCO, precisamente a consecuencia del intento de creación de otro polígono industrial en O Pino, en el Camino Francés a Santiago, ha dejado claro que a estas alturas y en los albores del siglo XXI, no son de recibo planteamientos que, en aras de determinados intereses, supongan arrasar un Camino histórico de peregrinación (y su patrimonio intrínseco) que es de todos y con todos lo valores a él vinculados: medioambientales, paisajísticos, naturales, culturales y, por supuesto espirituales. En ese sentido anunciamos, y no lo hacemos en vano, nuestra absoluta oposición a la construcción de tal infraestructura en la medida que afecte en lo más mínimo al Camino de Santiago, tal y como lo hace el proyecto actual. Y en ese sentido, tenemos muy claro que la protección genérica de los treinta metros laterales, se ha demostrado – y así lo manifiesta el propio informe ICOMOS- absolutamente insuficiente y totalmente ajena al espíritu de la actual Ley de Protección. Muy claramente: NO A LA DESTRUCCIÓN DEL CAMINO DE SANTIAGO. Y manifestamos que daremos parte de esta salvajada a instituciones y entidades culturales en todo el mundo, incluida la UNESCO, así como a las asociaciones jacobeas que, desde todos los continentes, llevan el Camino de Santiago en su corazón. Confiamos también en que la administración pública de nuestro país, y más concretamente la Dirección Xeral de Patrimonio, que viene demostrando una especial sensibilidad en la defensa y protección de nuestros Caminos en Galicia, sepa poner coto a este nuevo intento de atentar contra uno de los bienes más preciados de nuestra tierra. No más atentados contra un patrimonio que es de todos.