El documento que acredita al peregrino
Para que los peregrinos del Camino de Santiago sean reconocidos como tales y puedan acogerse a la caridad ajena en, por ejemplo, los refugios para peregrinos, la iglesia Compostelana expide un documento denominado credencial del peregrino. Éste acredita al portador la condición de peregrino.
Dado que el documento lo expide la iglesia de Santiago de Compostela, punto final de la peregrinación, diversas asociaciones de amigos del Camino de Santiago en España, asociaciones de otros países, cofradías, refugios, arzobispados y otros puntos (como algunas universidades o parroquias) son reconocidos por la iglesia Compostelana como intermediarios para otorgar la credencial y en ellos delega el Arzobispado de Santiago.
La credencial se puede recibir tras un encuentro personal (nunca por correo). Cuesta entre 0,5 y 2€, aunque también puede solicitarse la voluntad (recomendamos entonces dar 1€). Este documento no genera ningún derecho; sólo demuestra que el portador es peregrino y puede así acogerse a la hospitalidad de los refugios y de la gente que encuentre en el Camino.
Por otra parte, se utiliza para conseguir la Compostela. Se debe sellar una o dos veces al día (dos obligatorio si sólo se realizan los últimos cien kilómetros andando o doscientos en bici). ¿En dónde sellar? En los lugares por los que pasa (sellos de iglesias, refugios, hoteles, bares….), indicando la fecha, para demostrar que se está efectivamente haciendo la peregrinación.
Existen también otras credenciales que expiden diversas asociaciones y hasta ayuntamientos y bares. Debes consultar con quien la expide si se admite o no en la Oficina del Peregrino de Compostela.